Cuando hablamos de 3G, 4G, 5G, etc., nos referimos a redes móviles. Una red móvil es aquello que encamina las comunicaciones en forma de ondas de radio desde y hasta los dispositivos de los usuarios. El teléfono móvil del usuario comunica a través del aire con una antena que, a su vez, comunica con la central del operador. La letra G se refiere a la conexión y a la velocidad, significando de forma literal la generación. Por lo tanto, 3G sería la tercera generación de red, una de las más lentas, 4G la cuarta generación de red, la que actualmente utilizan la mayoría de operadores y, por último, 5G es la última y quinta generación hasta el momento, la más rápida y que cada vez más usuarios están contratando.
Esta quinta generación de red nos permite navegar a 10GBps (gigabytes por segundo), ¡diez veces más rápido que las principales ofertas de fibra óptica del mercado! Increíble, ¿verdad?, pues para que te hagas una idea esto permitiría descargar una película completa en cuestión de segundos. Además, el tiempo de respuesta de la red experimentará un avance bestial, ya que podría reducirse a cinco milisegundos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real. Gracias a esto podemos aumentar de forma gradual el número de dispositivos conectados a la red, como son por ejemplo, vehículos (coches autónomos), robots industriales, mobiliario urbano o cualquier otra cosa, como la alarma de casa, la lavadora, la nevera o el robot aspirador. Es decir, las cosas tendrán internet, y el "internet de las cosas" será una realidad ya nada lejana.
El 5G no va a acabar con la población humana, con tu vida, o te va a provocar un problema grave de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó en 2006 un artículo científico en el que analizan los posibles daños relacionados con las tecnologías inalámbricas, en el que dictan que "hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud".
Más adelante, especialmente este último año pasado, 2020, la OMS volvió a publicar otro artículo en el que, se cita textualmente, "tras muchas investigaciones, no se ha detectado ningún efecto adverso para la salud relacionado causalmente con la exposición a tecnologías inalámbricas". Aún así, se están realizando evaluaciones de riesgos para la salud por exposición a radiofrecuencias con más detalle que se publicará el año que viene, 2022.
¿No se decía por las redes que era cancerígeno?Sí y no. Sí, la OMS declaró las tecnologías inalámbricas como cancerígeno de nivel 2B, de baja probabilidad. Esto quiere decir que tienen un nivel igual o inferior al café, los pepinillos en vinagre o el aloe vera, objetos cotidianos que utilizamos en nuestro día a día. Según la clasificación de máximos especialistas sobre el cáncer en España, el grupo 2 son productos clasificados como probables cancerígenos para las personas, y está subdividido en: 2A, alta probabilidad cancerígena, y 2B, baja probabilidad cancerígena. Para que te hagas una idea, las bebidas alcohólicas y la carne procesada (de consumo prácticamente habitual), están en el grupo A, el más alto. Como conclusión común, el 5G no tiene ningún riesgo para la salud.